sábado, 9 de mayo de 2009

Motivos para no pagar impuestos.

  

 

Para los políticos populistas, como la mayoría de Guatemala, no les conviene tener ciudadanos orgullosos, responsables de si mismos, emprendedores, héroes anónimos, que buscan la obtención de sus logros por ellos mismos, que se hacen responsables de la búsqueda de su propia felicidad.

 

Estoy convencido que lo más conveniente para los gobernados en Guatemala, sería tener gobierno muy reducido, pero muy reducido, pues la realidad o los hechos nos muestran que lo contrario o sea gobierno enorme, los resultados son elocuentemente desastrosos.

 

Les explico por qué pienso así. Las funciones del gobierno, como un ideal, se limitarían a funciones básicas tales como administración de la justicia, seguridad pública y la seguridad nacional. Obviamente mi visión utópica es de funcionarios públicos litimitándose a servir a sus clientes y patrones: Los ciudadanos.

 

Hay quienes piensan que el gobierno –los burócratas de turno- en representación de la población tiene que cuidar de todos –en la práctica les dan a unos a expensas de otros muchos- estos cuidados deben de ser extensos y en detalle pues es “responsabilidad de la sociedad, a través del gobierno, de cuidar de los más débiles” y los políticos se encargan de convencer que todos son débiles y que tienen todo el derecho de exigir los beneficios de ser “débiles y pobrecitos” ¡Que jodida moral!

 

A esto le llaman estado benefactor, o papa gobierno, gobierno social-demócrata o el todo poderoso gobierno que les da a los polluelos gobernados pues tales pobres miserables no pueden hacerlo por sí mismo.

 

Este tema da para mucho, pero este espacio es escaso. Este argumento del estado de bienestar o gobierno protector lo conocen bien los políticos profesionales, y lo explotan de manera admirable, ¿cuál es el método? Fomentando parásitos, sociedades dependientes, creando cuanto programa de despilfarro obsceno para cubrir las necesidades de los gobernados y cada migaja repartida amplía la base y la excusa, luego crean más programas que crearán más parásitos, esos programas van desde lo básico hasta lo sofisticado, desde merienda escolar –en éste proceso se despilfarra millones de dólares, pues es el objetivo- chantajes como derecho a la seguridad social, derecho a un trabajo digno, a vivienda digna, a salario digno, salud digna, en la actualidad le llaman “Mi familia progresa, Cohesión social, y un montón de pendejadas solidarias” podría llenar un blog completo de tipología de argumentos que ofrecen los políticos populistas, hábiles para fomentar dependientes, adictos de la ayuda, al final crean una población de zombies inútiles que van perdiendo la capacidad de asumir la responsabilidad de sus vidas y tener la dignidad de no cargárselo a otros, crean incapacitados mentales ¡pero al final el método funciona!

 

Acá en Guatemala han creado una gama extensa de programas sociales de “desarrollo” que se convierten primero en centros de formación de futuros parásitos,  incapacitándolos emocional y mentalmente, además de un despilfarro de dólares proclive a la corrupción, donde los proyectos se sobre-valoran multiplicando varias veces su valor de mercado.

 

Esta situación se agrava con cada nuevo grupo de saqueadores que se ocupan del gobierno, cada vez necesitan más y más dólares, hay necesitados que ayudar, por su puesto cada vez más impuestos, y la justificación de más impuestos es la misma amalgama de argumentos embusteros desgastados pero que al final funcionan pues muchos congresistas están como pichones de buitres hambrientos esperando su tajada de toda la podredumbre y aprueban cualquier presupuesto nuevo y aumentado.

 

Necesitan presupuestos más grandes cada vez para ampliar la base de dependientes y cada vez incapacitarlos más a través de repartirles migajas, esto a los políticos de turno, les garantiza argumentos para ampliar el poder y consolidarse y el fin final, por medios impensables, el dinero que primero malversan es robarlo.

 

Un gobierno limitado a sus funciones básicas, necesita menos recursos, los servidores públicos son fácilmente fiscalizables, el gobierno se subordina a sus patrones: Los ciudadanos.

 

Un gobierno limitado empodera a los ciudadanos gobernados a ser responsables de sus actos, a tomar responsabilidad de sus vidas, de su educación, de su salud, de su locomoción, de su vivienda, ser más competitivos para enfrentarse a la vida –casos individuales de historias de éxito abundan- perseguir la propia felicidad es responsabilidad de cada individuo no del gobierno, emprender para mejorar mi estado actual por uno mejor es mi responsabilidad, ¿Qué es lo mejor para cada uno? lo sabe cada uno no un grupo de burócratas adormecidos que se sienten moralmente designados, la iniciativa para ser ciudadanos responsable y orgulloso es de cada quien, con ciudadanos orgullosos se crea una sinergia poderosa. PERO a los políticos populistas no les conviene esta clase de ciudadanos pues ellos perderían sus miserables trabajos.

 

Siempre he pensado que la forma de manifestar poderosamente el poder como ciudadanos y hacernos escuchar por ésta clase de políticos es no pagar nuestros impuestos, ésta sería una acción que les pondría a temblar las rodillas. ¿Cómo se empieza? NO PIDIENDO FACTURA.

 

 

 

 

 

3 comentarios:

maruluarca dijo...

Como comentamos anteriormente: YO YA NO PIDO FACTURA...porque los impuestos que que pagamos, se convierten en patrimonio de los Colom.

maruluarca dijo...

"... La resistencia civil debe provocar respuesta. Seguiremos provocando hasta que respondan o cambien la ley. No tienen el control, nosotros sí. Ahí radica la fuerza de la resistencia."

De Gandhi, la película.

Edwin Augusto Méndez Lara dijo...

El actual sistema político guatemalteco nos deja a los ciudadanos sin ningún poder para hacer valer nuestro descontento o desaprobación de la gestión de turno, es un contrato de una sola vía donde ellos tienen todas las cláusulas a su favor y nosotros nos quedamos sin resguardo, a su merced, indefensos. Solo en época electoral nos convertimos otra vez en "importantes".