sábado, 2 de enero de 2010

Avatar, la película.

Avatar la película, fui a ver el estreno en Guatemala, una producción impresionante, de lujo, la versión 3D es envolvente, al final salí satisfecho de la distracción de mis sentidos, una buena película de ficción, acción, drama y mucha emoción.

La trama da para muchos comentarios e interpretaciones, a mi me pareció una película con un mensaje ambientalista, amarrado con misticismo-religioso, irracional. El escritor del guión crea un conflicto que no podrá resolverse, tal como las premisas del movimiento ambientalista internacional, pues el árbol donde descansa la “deidad” es el corazón del ecosistema y está exactamente sobre el mayor yacimiento del mineral valioso buscado, tendrá que destruir el árbol para dar lugar a la explotación.

La historia se sesga, para hacer ver mal a la empresa privada transnacional, al gran capital, especialmente a la minera, los invasores utilizan tecnología de punta, además poderío militar despiadado, asesino, destructor e inmoral, es el mal.

Los buenos de la historia son los dos científicos que trabajan para los invasores, éstos se infiltran al planeta Polifemo, al final tratan de salvarlo uniéndose a la lucha de los nativos, pensé en Green-Peace. La carga mística-religiosa es fuerte.

La tecnología, de ficción, que utilizan los invasores no podrá en contra de las flechas de los nativos, la fauna se une a la lucha, además las oraciones a la madre naturaleza son determinantes. El impresionante despliegue tecnológico, producto de la mente humana de la época no tiene mérito alguno. Vale la pena verla.