Ley de Pánico Financiero es Ley Mordaza.

El pánico financiero es ¿causa o efecto? La mente de mercantilistas da sus frutos otra vez, los privilegios de leyes clientelistas no son producto o parte del sistema capitalista como algunos insisten una y otra vez. Cuando los derechos de los individuos –que somos cada unos de los ciudadanos, usted y yo- son la base de legislación de normas justas de beneficio evidente de aplicación general y debido a ese beneficio abstracto o sea sin dedicatoria especial a sujeto alguno la norma se acatará. Si la norma no tiene esos requisitos básicos no se acatará, será ilegitima en cuanto a derecho -la realidad es contundente: contrabando, evasión de impuestos, cohecho, uso de subterfugios legales, economía informal, fuga de capitales, falta de inversiones, etc.-.

 

El pánico financiero es efecto no una causa. El pánico financiero es provocado por los malos manejos de algunos Bancos de los recursos confiados a ellos. Los ciudadanos utilizamos los Bancos del sistema –en este caso particular Guatemala- por varios motivos, el primero y básico, de donde se deriva el resto, son los depósitos. Luego de recibir el pago producto de nuestro trabajo o transacciones si queda un remanente y no queremos correr el riesgo de guardarlo en lugares inseguros, recurrimos a un Banco para que custodie el dinero que les damos por un tiempo indeterminado, los Bancos se comprometen a ser guardianes celosos de esos depósitos, con la condición que en el momento de requerir de nuevo nuestro dinero lo tendrá que devolver inmediatamente sin ninguna excusa. Mientras tanto dichos fondos en custodia, el Banco los podrá utilizar para inversiones que la ley le faculta con todos los servicios o productos financieros conocidos, se supone que ellos harán uso responsable de esos fondos.

 

Los depósitos pertenecen a los depositantes,  son su propiedad, los Bancos obtienen beneficio de esos fondos al invertirlos, cada depositante tiene todo el derecho a estar bien informado de la seguridad de sus fondos, además cada depositante asume su responsabilidad al elegir determinado Banco. En Guatemala tenemos historia abundante de malos manejos en bancos, financieras, etc. La historia reciente, Bancafé, Banco del Comercio, MDF, pérdida de Q82 millones -$10 millones, las evidencias son abrumadoras, la realidad no se puede falsear. Personas han perdido el fruto de trabajo de toda su vida, planes de retiro se han desmoronado de la noche a la mañana, algunos tristemente han recurrido al suicidio por no soportar la mala experiencia. ¿Los culpables? Saludos.

 

Los Bancos con problemas siempre utilizarán mecanismos contables sutiles para esconder –mientras el escándalo se hace público- lo crítico de su situación financiera, provocada por toma de decisiones erróneas o maliciosa y deliberadamente criminales, mientras incautos ciudadanos depositantes confían que su dinero descansa en buenas manos. En caso de pérdidas, el sistema cuenta con un mecanismo que se supone repondrá o garantizará los depósitos hasta determinada suma –dicho sea de paso con dinero de los tributarios- y en un tiempo largo y en plazos no determinados en la práctica.

 

En caso del “twittero” Anleu revela el peligro de la aplicación actual de la ley de pánico financiero en la forma planteada, es una ley mordaza, que atenta en contra de la libertad de expresión, hecha a la medida del sistema bancario, trata de evitar que se divulgue información de posibles malos manejos administrativos de alguna institución mencionada y provoque el “pánico financiero”, protege al Banco a costas del depositante, es una ley que atropella la libertad de expresión en su forma y fondo más fundamental del espíritu de libertad alguna vez expresada, extirpa de tajo el legitimo derecho a obtener información oportuna y divulgarla, de parte de otros o compartirla, ya sea  parcial o inexacta del manejo de sus fondos, y el derecho de sacar el dinero depositado y protegerse mientras se aclara la situación.

 

Artículo 342 “B” del Código Penal: “Comete delito de pánico financiero quien elabore, divulgue o reproduzca por cualquier medio o sistema de comunicación, información falsa o inexacta que menoscabe la confianza de clientes, usuarios depositantes o inversionistas…” –fuente Prensa Libre-

 

Cada vez los ciudadanos somos limitados en nuestra libertad individual, somos  apabullados por gobernantes de turno a través del creciente control estatal en forma de terrorismo, ahora el Súper Intendente de Bancos sugiere que los cafés Internet pida identificación en casa sesión de sus usuarios en su afán de acallar el derecho de libertad de expresión.

 

Urge la reforma del artículo 342 “B” del Código Penal. Escriba los diputados del Congreso. Exprese su inconformidad por todo medio posible. La amenaza de ésta ley mordaza es sutilmente peligrosa.

 

Esta ley trata de amordazar y vedar  a los ciudadanos libres de expresarse y de comunicarse, pero siendo una norma injusta que atenta en contra del individuo, fracasará como todas y no logrará su propósito, la creatividad de los humanos es infinita,  encontrarán mecanismos para hacer llegar a otros información vital y que el terrorismo de estado no los alcance.

 

De usted y de mi depende el alcance de los abusos de gobernantes.