Gracias Rodrigo no tenemos miedo, Guatemala ha despertado. Ayer, domingo 17 de mayo de 2009, fue un día histórico, un día de civismo, me sentí más guatemalteco que nunca, acariciando y besando la espalda de mis jóvenes hijos pensé que aún tenemos oportunidad los chapines, cuando cantamos el himno nacional no pude dominar mis emociones, pulso acelerado, nudo en la garganta, lágrimas rodaron, -mi hija cuando niña decía tengo agua en los ojos- los lentes oscuros me permitían cierta intimidad, me imagino que cada chapín en la plaza Italia tenía su propia vivencia, cada uno con sus reflexiones, esperanzas, un deseo profundo de vivir en un marco de justicia de respeto a los derechos de cada uno, un hasta aquí.
En medio de ese océano de seres humanos vi caras conocidas, familias completas de todos los estratos sociales, en la tarima vi participar a amigos, sentí orgullo por ellos, veía en los rostros alegría, las expresiones de júbilo ante los discursos improvisados tenían un profundo significado emocional basado en la razón. No era necesario conocerlos a todos pero sentíamos un vínculo esa mañana, ese vínculo es vivir en Guatemala y como dijo un orador improvisado “el mejor país del mundo”.
Cerca de donde yo estaba alcancé escuchar una conversación de amigos que se reconocieron entre la multitud y se saludaron efusivamente, viven en USA, cuando empezó el himno nacional una del grupo de visitantes dijo: “¡Hay mi Guate como estás sufriendo!”
¡Que Viva Guate!
3 comentarios:
Exactamente. Lo valioso de todo esto fue recordar que ser guatemaltecos es algo que nos enorgullece. Y por lo que estamos dispuestos a salir del silencio más comodo.
Sí se puede!
No tenemos miedo!
Sandrita a santa teresita!
Rodrigo! Rodrigo!
Yo también me siento orgulloso de ser guatemalteco y sé que podemos hacerlo.
Pero hay que hacer algo. Mientras la fiscalía siga distrayéndose y distrayéndonos con persecusiones y allanamientos el culpable seguirá impune.
No puedo afirmar que sea el presidente Colom, tampoco que no lo sea. Sin una buena investigación no lo vamos a lograr saber.
Por el bien de él y más por el nuestro esto tiene que quedar claro.
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