jueves, 16 de julio de 2009

Guatemala es mi nación. Parte 4 de 4.


Las instituciones en Guatemala están casi fallidas, el 98% de casos en los tribunales no son resueltos, la aplicación de la justicia es casi un mito, un individuo puede pasar años preso sin haber sido sentenciado o absuelto, un delincuente recurrente fácilmente soborna y sale libre en cuestión de horas. Si algún buen policía en el proceso de captura de algún delincuente “se excede” agentes de los derechos humanos saltan en su defensa. Fiscales del Ministerio Público son capturados luego de ser casi escandalosa la forma que infringe la ley. Policías con frecuencia son miembros de pandillas de asaltantes, extorsionistas y secuestradores. Se sabe de empresarios, que a pesar de cumplir con complicados requisitos gubernamentales para operar, del seguro social, leyes de trabajo, pago de impuestos, son acosados por supervisores corruptos con el propósito de obtener soborno y no reportar alguna anomalía, muchas veces ficticia. Los incentivos existentes son perversos. Un ciudadano guatemalteco emitió su opinión –a través de un mensaje en Twitter- acerca de un banco, pocas horas después la policía llegó a su casa y lo arrestaron con cargos de provocar “pánico financiero”, en contraste delincuentes de cuello blanco con delitos inobjetables gozan de impunidad.

Los individuos son el sostén de esta nación, individuos que tienen un enorme enemigo: Los gobernantes y el sistema perverso que lo alimenta. El Socialismo es un fracaso probado. El Mercantilismo o Estatismo o socialismo solapado –los enemigos de la libertad lo relacionan con Capitalismo- mantiene en continúa pobreza a la mayoría de los habitantes de mi nación. Cada día se suman adeptos de este circulo vicioso para alimentarse de un sistema inmoral, donde se reparten despojos, donde se le quita a unos para darle a otros que no han hecho mérito alguno para merecerlo, el único mérito lo encuentran los políticos como argumento de campaña política o argumento para aumentar impuestos y mantener el nivel de impunidad ¿cuál es ese mérito? Ser pobre, acá son la mayoría.

Los guatemaltecos necesitamos Estado de Derecho, tema que muchos hablan y pocos entienden. Necesitamos un sistema de libertad total de respeto a los derechos individuales, a la vida, a la libertad, a la propiedad, a la búsqueda de la propia felicidad. Para sostener estos derechos y sus beneficios exponenciales se necesitan condiciones mínimas. Libertad de la interferencia de gobernantes, en que cada individuo pueda ser libre de hacer lo que quiera sin preocuparse que sus derechos sean violentados, asumiendo su responsabilidad de sus actos, su único límite será el no violentar el derecho de alguien más. Un sistema donde todos sean iguales ante la ley. Que la ley y su aplicación sea abstracta, sin distinguir a alguien en particular ni para beneficiarlo ni perjudicarlo. No necesitamos un gobierno enorme. Necesitamos un gobierno (políticos, burócratas) limitado, que se dedique únicamente a defender al individuo y sus derechos sin excepción alguna. Un gobierno que actúe como policía, que proteja a unos de la violencia de otros. Un sistema de leyes justas, donde cada uno se sienta beneficiado, y que ningún individuo o algún funcionario sin importar su rango sean superiores a la ley. Un sistema donde el individuo sea protegido de los abusos de funcionarios o gobernantes. Un sistema legal simple, puntual, negativo. Un sistema que rechace y anule todo autoritarismo dictatorial a través del estatismo que usa el interés público como excusa.

Necesitamos un sistema que garantice que todo funcionario público sea solamente un servidor del individuo, no su verdugo, y, si no cumple con ese mandato pueda ser revocado de su puesto y sometido a tribunal competente. Necesitamos un sistema donde el derecho de un individuo no pueda ser violentado por dos, o tres, o cuatro, o cinco; que el derecho de un individuo no pueda ser violentado por algún grupo aduciendo que lo pueden hacer por que son mayoría. La democracia es únicamente un instrumento de elección, no un método de linchamiento, ni un método para otorgar derechos. El derecho individual debe prevalecer sobre al abuso arbitrario de dos o más, el número de individuos no es suma de derechos. El único bienestar público moral posible es el bienestar del individuo: el bienestar de usted ciudadano libre. Necesitamos que el gobierno no se involucre en las transacciones libres de los individuos –economía- la intervención de los gobiernos en la economía provoca las crisis en su totalidad.

“Cuando los hombres están atrapados en la trampa de ley irracional, cuando su trabajo, su futuro y su medio de subsistencia están a merced de un burócrata, cuando no tiene la forma de conocer ‘la influencia desconocida’ que quiere acabar con él, por un delito sin especificar, el miedo se convierte en su motivo básico, si permanece en su industria a pesar de todo, la tristeza y la apatía será todo lo que se puede esperar en medio de todo. El pensamiento independiente no se somete a los edictos burocráticos, la originalidad no sigue las ‘políticas públicas’, la integridad no pide autorización, el heroísmo no es fomentado por el temor, el genio creativo no se llama a punta de pistola. La ley no objetiva, irracional, es el arma más eficaz de la esclavitud: se convierte en sus víctimas y esclavos de ellos mismos”.Ayn Rand, "grandes arenas movedizas," El objetivista Newsletter, julio de 1963, p. 25.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Edwin,

Es un gusto para mí entregarte el Premio Dardos por tu contribución a la causa de la Libertad.

http://homohominilupus.wordpress.com/2009/07/16/premio-dardos/

¡Por la Libertad!