jueves, 30 de julio de 2009

¿Alguien quiere vivir bajo el sistema perverso guatemalteco?

Bendito Capitalismo de Laissez-Faire, maldito gobierno de bienestar, intervencionista, totalitario, destructor de la economía, confiscador de la libertad, enemigo de hombres libres.

Capitalismo de Laissez-Faire significa no intervenir en mis acciones de la búsqueda de mi felicidad, la única limitación a esa condición es no interferir en la búsqueda de los valores de los demás. Los enemigos de la libertad piensan que los seres humanos son lo suficientemente idiotas para no saber como obtener su interés personal, que necesitan el tutelaje de otros humanos que “no son idiotas como el resto”, se hacen llamar gobernantes, políticos, burócratas. Del grupo de los “no idiotas” o sea los gobernantes, vienen en cajas de todo tipo, los más honestos aunque terriblemente dañinos son los que siguen la coherencia filosófica de sus convicciones de izquierda, otros vienen cubiertos con traje mentiroso y lo único que buscan es llegar al gobierno y proponer legislación que le dé privilegios para enriquecerse, ¿Como lo hacen?: creación de aranceles, aumento de aranceles, prohibir la libre competencia, complicar la burocracia y cualquier trámite para hacer miserable la vida de los demás, sobornan cuanto funcionario sea necesario para mantener los privilegios, y un inmenso catalogo de incentivos perversos, esto es Mercantilismo –los enemigos de los hombres libres tratan de venderlo por Capitalismo, pero no es lo mismo, es todo lo contrario-.

Guatemala tiene un sistema de gobierno profundamente perverso, corrupto, ineficiente, inoperante, los resultados son totalmente lo opuesto a lo que un ciudadano libre debería esperar de un gobierno a su servicio y no en su victima. He escrito racionalmente en contra de éste sistema que mantiene en profunda pobreza a éste país, he aportado pruebas basadas en la realidad. Personalmente lo sufro constantemente, mi última desgraciada experiencia: Vía Internet compré una computadora personal marca DELL, llegó al país y me informaron de los impuestos de importación que tenía que pagar, me pidieron el número de control fiscal, luego de un par de horas me llamó en encargado de importaciones de DHL, que la oficina del gobierno no me permitía liberar la computadora debido a que en el sistema “aparecía como dueño de dos negocios” me sorprendí. Me dieron un número 1-800 de la oficina de impuestos y ciertamente aparecía como propietario de dos empresas, una de ellas dejó de operar hace unos tres años, operó por unos cinco meses únicamente, no tiene movimiento de transacciones, no aparecen operaciones, ya no existe, está muerta. En la realidad solo opero una empresa familiar. Ante tal situación, me dice el empleado fiscal, tendría que registrarme como “gran importador”, no obstante no lo soy. El empleado fiscal me dio tres salidas, primera cambiar la importación a nombre de otra persona –a través de un notario público-, la segunda es crear una empresa de importaciones únicamente para poder liberar mi computadora –luego aparecería con tres empresas a pesar de operar solo una- la tercera él me podría “permitir” la liberación del la PC con una licencia única especial. Opté por la primera el mal menor, la segunda opción me pareció una aberración abusiva, la tercera la consideré un insulto enorme que un funcionario me “permita” ejercer mis derechos de ciudadano libre –estaba pagando los impuestos de importación-. ¿Alguien quiere vivir bajo el sistema perverso guatemalteco?



4 comentarios:

jgramajo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
jgramajo dijo...

Guatemala tiene que cambiar, la gente a convertido esto en un estado policíaco en el que todos son policías y todos son ladrones, así que el sistema generá situaciones completamente ilógicas e irreales, que no generán confianza si no más desconfianza, sí el sistema no funciona, entonces hagamos las cosas con sentido común, facilitandonos los unos a los otros la vida y que esa gente siga pensando que todos sus controles nos controlan.

Personalmente me llamá la atención que en cualquier banco te registran o te cachean, y nadie dice nada, yo no autorizo a nadie a registrarme si es necesario me levanto la camisa o incluso me puedo desnudar pero a mi no me tocan, y siempre les digo: yo soy un cliente no un delincuente! Si siguen tratando a los Guatemaltecos como delicuentes tarde o temprano la gente honesta se va a cansar, yo soy uno! Hasta donde entiendo solo pueden registrate y detenerte en un puesto de registro autorizado. Soy ciudadano de un país con una constitución no un delincuente de una prisión.

elultimodepaz dijo...

El mejor aporte que podemos hacer los ciudadanos honestos es decirle no a la corrupción. Aunque aparentemente nos salga mas caro pagar las multas e impuestos, a largo plazo podríamos erradicar ese mal tan grave.

Anónimo dijo...

Para que palabras, hay que actuar, si los juzgados, y sistema de ley no funcia (funciona) hay que presionar para que su cumpla ley, Ojala todos nos unieramos por el bien de este hermoso pais Guatemala,

Dios bendiga a los Guatemaltecos, menos a Otto Perez Moli.... ese no, jejeje.