domingo, 12 de julio de 2009

Guatemala es mi nación. Parte 1 de 4.


Guatemala es mi nación, el lugar donde nací, donde están la mayor parte de mis memorias, mi madre, abuelos, hermanos, primos, tíos, amigos, amores, hijos, estudios, empresa, el día a día.

Mi nación ha tenido una historia convulsa desde sus orígenes prehispánicos, hasta donde se sabe los primeros habitantes de ésta tierra, compuesta por más de una docena de tribus o pueblos, cada una con diferente idioma, costumbres, su forma de gobernar más o menos la misma, con un gobernante y un sistema de castas. Entre estas tribus o pueblos, vivían en constantes conflictos, algunos historiadores se atreven a decir que eran guerras otros que eran pequeñas batallas con pocos muertos y algunos esclavos y muchos rencores.

Alrededor de Tikal y el “Mundo Maya” algunos historiadores hablan de la hipótesis de unos dos millones de esclavos de otras tribus, que eran utilizados por los gobernantes Mayas en la construcción de los centros ceremoniales y que el tratar de sostener tal cantidad de esclavos demandaba tala de bosques para agricultura lo que al final, la falta de agua, hizo colapsar la ecología del lugar, lo que hace suponer enfermedad, epidemias, hambre, mortandad.

Cuando los españoles conquistaron esta parte del mundo la tarea fue relativamente fácil, al encontrar pueblos tan pequeños y divididos entre ellos; algunos de esos pueblos facilitaron información acerca de los otros y viceversa, al final una conquista eficiente para los españoles en comparación con la ocurrida en lo que hoy conocemos como México.

Los conquistadores poco a poco fueron tomando las tierras de los indígenas pobladores de Guatemala, luego los hijos de éstos, los criollos, fueron abriendo su espacio y privilegios. A los indígenas, ya despojados, los utilizaron como esclavos y los congregaron en poblaciones llamados luego como “pueblos de indios”.

La pobreza ha sido más que notoria, desde que se tiene documentada la forma de gobernar desde tiempos de la colonia, los gobernantes –con soporte de la iglesia católica hasta 1776- han otorgado privilegios a determinadas personas o grupos a cambio de un pago o soborno, ésta práctica les garantizaba protección de los gobernantes de turno a expensas del resto, lo cual representaba enriquecimiento producto de la práctica comercial sin competidores o pocos competidores; además los gobernantes podían asignar tierras, permisos de explotar los recursos naturales, permisos exclusivos para poder exportar o importar.

El poder que los gobernantes en la economía, desde entonces, ha sido tan fuerte como tan fuerte el grado de distorsión de los agentes económicos en la asignación de recursos, salarios, tasas de interés, todo esto en el marco de una economía “mercantilista”, o sea con fuerte control estatal y distribución de privilegios. Resultado: un país con una economía débil con nivel de pobreza profunda.



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