DENUNCIA PÚBLICA.

Ante el temor expresado a mis amigos periodistas, Marta Yolanda Diaz-Durán, Luis Figueroa y Jorge Jacobs, me aconsejaron a manera de denuncia hacer pública la carta que inicialmente fue una carta privada que le dirigí a Marta Yolanda, es un contenido parcial, fueron omitidos aspectos de carácter privado. No tengo evidencia del origen de tal amenaza, coacción y hostigamiento, sería irresponsable de mi parte hacer acusaciones concretas, lo hago público para manifestar que pese al temor normal del caso me siento confiado ante el afecto manifestado por amigos, y mi responsabilidad de enfrentar con solvencia moral a aquellas acciones que merecen ser señaladas.


“Hola M.Y. (Marta Yolanda)

Quiero compartir contigo un asunto personal del que no he hablado mucho, a parte de mi familia únicamente A.O. lo sabe. Cuando llegué al club de lectores de Rand no imaginé encontrarme con personas tan especiales que contribuirían tanto en mi vida, como dices, en el esfuerzo personal de aclararnos las ideas, dándole forma a muchos conceptos que rondaban en mi mente desde hace muchos años…

Al llegar al club me sorprendió encontrarte, también a Jorge Jacobs, hacía mucho tiempo que los escuchaba desde radio infinita, además de Luisfi y sus artículos en Prensa Libre. Con mucha admiración te saludé y te agradecí la labor en radio y la lucha por la libertad.

Estando en el club me ha enriquecido del profundo conocimiento de Warren, tus participaciones han sido invaluables, Jorge Jacobs se ausentó, Luisfi wow. Siguiendo tu ejemplo, el de Luisfi, la Ades y Guillermo Pineda, tomé la afición por los “blogs”, empecé el mío al perder el miedo a escribir luego que nos contaste que una vez le pediste concejo a Zapeta para escribir, y el te contestó que empezarás y ya, es lo que recuerdo, tomé para mí el concejo…

El blog comenzó a ser leído por mucha gente en todo el continente, España y otros lugares en Asia, estaba sorprendido y sentí una gran responsabilidad al mismo tiempo. Para fundamentar mejor mis ideas la objetividad era un asunto a cuidar. Siempre sentí indignación ante los abusos de unos contra otros utilizando sus posiciones como gobernantes, no me resistía a combatir el status quo a través de las ideas.

El caso Rosenberg dio para mucho, aún me molesta bastante el manejo oficial del tema, el ataque que recibiste de Espada luego de tu artículo “El beso de Espada”, con tu autorización hice una traducción al inglés de tu artículo, ¿recuerdas?, además escribí un artículo en tu defensa y me valió un comentario “aclaración” del secretario del vicepresidente. Entre otros escribí una serie de cuatro artículos, en español e inglés, “Guatemala es mi nación”, en el número tres, versión en inglés mencioné el caso de “suicidio” de Hugo Arce, su hija Merced lo comentó e hizo acusaciones graves, me puso nervioso.

La labor de hacer pública las opiniones personales, con el interés de contribuir a formar opinión pública, en un sistema de intolerancia y cobardía, resulta peligroso, admiro tu valentía pues me imagino cuántas amenazas y coacciones has sufrido en tu carrera. No sé qué pensaría si fuera tu hermano, Uf.

A principios de octubre de 2009, me dirigía a la U al club de Rand, saliendo del periférico hacia zona 1 me sorprendió un motorista, viajaban dos, nunca manejo con vidrios bajos ese día fue la excepción, para mí lucían normales, se paró junto a mi ventana y sin más me dijo: “Dejá de escribir mierdas en contra del gobierno o tus hijos la van a pagar cerote”, días después mi hijo menor saliendo de universidad, como a las ocho de la noche, en un semáforo un carro le topó la defensa trasera y al ver que dos tipos con aspecto de criminales se bajaron, aceleró con el semáforo en rojo, y escapó, llegando alarmado a la casa. Mi otro hijo, días después, también saliendo de la universidad fue acosado por otro carro, pensando que el motivo era robo del carro pero huyó. Luego de esos “incidentes” me sentí atemorizado lleno de rabia, dejé de escribir críticas, muy difícil dejar de hacerlo, limitándome a escribir algunas reflexiones hasta que abandoné el blog.

Retomé el tema hace un par de semanas, hace unos cuatro días un tipo entró a la colonia donde vivo, estuvo un tiempo frente a mi casa del otro lado de la calle como vigilando y fue abordado por la seguridad de la colonia, explicando que buscaba una dirección y se marchó, ante el asunto los de seguridad me llamaron y me explicaron para que tomara medidas de protección pues el tipo era muy sospechoso, pensando en un robo

Ante tal situación me he sentido atemorizado, comprendiendo la labor peligrosa de periodistas profesionales como tú que tienen que enfrentar todos los días.

Nos vemos luego.

Edwin.”