Los políticos de mi "república".

República (del latín res publica, «la cosa pública, lo público»), en sentido amplio, es un sistema político que se fundamenta en el imperio de la ley (constitución) y la igualdad ante la ley como la forma de frenar los posibles abusos de los más fuertes, del gobierno y de las mayorías, con el objeto de proteger los derechos fundamentales y las libertades civiles de los ciudadanos, de los que no puede sustraerse nunca un gobierno legítimo. Wikipedia.

Comparemos la definición anterior con la situación actual de Guatemala y la acción de muchos políticos, sus aspiraciones o su desempeño en el poder. ¿Serán aspiraciones republicanas? ¿Intereses al margen de la ley? ¿Confiamos en ellos? No en la mayoría, por justicia hago siempre la salvedad, pues honestos y profesionales los habrá, uno o dos destacan por su valentía o temeridad aunque su filosofía subyacente sea equivocada, avasallados por el sistema de incentivos perversos que tratará de anularlos o, eliminarlos.

Sus objetivos personales son de corto plazo, saben que tienen que aprovechar el corto periodo al máximo, esto representa millones y más millones de dineros, no les importa más que relaciones mercantilistas, la impunidad lo permite. Casi siempre hacen asociaciones ilícitas con los hacen el trabajo sucio, quien que se interponga, cualquier película gansteril queda chica. Los objetivos por individuales que sean casi no cambian, poder, riqueza instantánea, reconocimiento, salir del anonimato.

Cuando no están en campaña son inaccesibles, pero cuando deciden aventurarse en proselitismo se convierten en seres “agradables”, sonrisas congeladas, abrazos y más abrazos; de pronto muy sensibles hasta las lágrimas por el dolor ajeno, capaces de llorar sobre el ataúd de algún desconocido, el cariño por niños y viejecitas es inflacionario. Campeonatos deportivos llevan sus nombres, regalan balones, uniformes, trofeos, música, comida, refrescos, licor. –¿Algo que les haga falta a los señores?

¿Qué decir de las frases de propaganda? “Sin ningún interés”, “Por mi gente”, “Sueño por un mejor país”, “Erradicar la pobreza”, “Combatir la violencia con inteligencia”, “Mano dura”, “Por un futuro mejor”, “Dios, patria y libertad”, “Dios y el pueblo”, “Mi único interés son los pobres”, bla, bla, bla.

Gobernando, el derroche se apresura, los financistas empiezan a pasar factura ocupando puestos claves, aceleran el retorno de su “inversión”, para eso tiene que derramar favores en el camino, la prensa a la caza de escándalos pues aumentará y mejorará los ingresos por los ratings. En el proceso, dentro del equipo de gobierno, se cortarán cabezas de aquellos que incomodan a otros más poderosos y los hacen caer en desgracia facilitando información que los lleve a tribunales.


¿Al final? Emergen nuevos ricos, los bancos off-shores mejor capitalizados, ahora lo mejor es el anonimato, el perfil bajo, luego de un tiempo más ONG´s, otras constructoras cuasi fantasmas de otrora “humildes” burócratas, maestros, sindicalistas, activistas. ¿Alguien quiere sufrir por servir a su país?

Además es curioso o perverso que, otrora enemigos políticos, ante el debilitamiento de sus organizaciones por lo expuesto arriba, apuestan y emigran, según el panorama, con el oportuno gallo ganador, de esa cuenta, “democristianos” luego con “ucnistas”, luego “eferregistas”, luego “ganistas”, luego “uneistas” y ahora emigrando cual patos canadienses “manoduristas”. ¿Who´s next? Will see it!

Basta con leer los diarios del país para comprobar lo anterior.