“A los que cree que los regímenes comunistas de Europa central son exclusivamente producto de seres criminales, se les escapa una cuestión esencial: los que crearon estos regímenes criminales no fueron los criminales, sino los entusiastas, convencidos de que habían descubierto el único camino que conduce al Paraíso. Lo defendieron valerosamente y para ello ejecutaron mucha gente. Más tarde se llegó a la conclusión generalizada de que no existía Paraíso alguno; de modo que los entusiastas resultaron asesinos.
En aquel momento todos empezaron a gritarles a los comunistas: `¡Sois los responsables de la desgracia del país –empobrecido y despoblado- de la pérdida de su independencia –cayó en poder de Rusia- de los asesinatos judiciales!´.
Los acusados respondían: ` ¡No sabíamos! ¡Hemos sido engañados! ¡Creíamos de buena fe! ¡En lo más profundo de nuestra alma, somos inocentes!´.
La polémica se redujo por lo tanto a la siguiente cuestión: ¿en verdad no sabían? ¿O sólo aparentaban no saber?
…y llegó a la conclusión de que la cuestión fundamental no es: ¿sabían o no sabían?, sino: ¿es inocente el hombre cuando no sabe?, ¿un idiota que ocupa el trono está libre de toda culpa sólo por ser idiota?” Milán Kundera. “La insoportable levedad del ser”
1 comentario:
Asi me gusta, que hagas la tarea.
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