miércoles, 5 de agosto de 2009

Guatemala: Cuàl es el costo, o logrolling, para aprobar los nuevos bonos en el congreso?

¡Diputados, diputados, diputados! Confieso que me gustaría escribir sobre temas agradables, tal vez sobre actos de heroísmo de guatemaltecos singulares –como mis buenos amigos- que inspiren a otros guatemaltecos con baja auto estima, que no se vean en el mediocre entorno del día a día, peor aún que no se vean en nuestras autoridades.

El “logrolling” es una palabra inglesa, que se refiere al intercambio político de favores entre los congresistas de las cámaras de representantes –diputados-. Supuestamente éste intercambio de favores políticos es para, de alguna forma, encarecer el “costo” de dichos favores y hacerlos cada vez más difíciles, el gobernante de turno compra favores por cualquier medio desde dinero en efectivo, aprobación de proyectos millonarios, cuotas de poder, cargos públicos, impunidad, encubrimiento, etc., todo en beneficio de la “democracia”, a mayor controversia que genere en la opinión pública la aprobación de alguna ley, mayor será el “costo” de convencer a los diputados de “oposición”. Dicen los textos de política que algunas veces dichas propuestas de nuevas leyes son tan controversiales, por dañinas, que resultan tan “caras” para los gobernantes que no se puede “costear” y se termina por desistir, lo que al final representa beneficio para los votantes, o sea una especie de “mercado político” en buen español: no le llegaron al precio.

Todo ser humano, sin excepción, actúa por su interés personal, de acuerdo a sus valores, a su ética, utiliza medios en cuanto a sus fines. Un sistema de leyes justas, Estado de Derecho, se establece entre otros motivos para que cierta conducta de comportamiento humano sea predecible en cuanto a sus derechos y de los demás. El nivel de impunidad que incentiva el sistema guatemaltecos de leyes es escalofriante. Los diputados guatemaltecos son otra caricatura más de la democracia, o verdaderos representantes de la democracia que acá se practica, práctica pestilente –por justicia y salvedad aclaro que siempre hay excepciones-. En estos días están en el proceso de aprobar un decreto para emisión de bonos por aproximadamente $371,000.00 para ser utilizados en programas “sociales” o sea para regalarlo a “los más pobres”, por supuesto que todo el mundo sabe qué sucede con fondos públicos que no están sujetos a fiscalización real. En Guatemala los recursos públicos se dilapidan a manos llenas, la pregunta de siempre es: ¿Cuál es la fuente del saqueo? Respuesta: de los tributarios, ¿Cuál es el costo? Más gobierno. Más corrupción. Más pobres. Más desgracia.

¿Cuánto habrá sido el costo, o el logrolling, para poder convencer a los diputados de “oposición” en la aprobación de la nueva ley de bonos?


1 comentario:

elultimodepaz dijo...

¿qué te preocupa? en el 1012 se termina el mundo.