“El miedo era el secreto de la paz. . . ¿De qué otro modo se podía dominar a la plebe, sino por el temor al castigo, fuera en este mundo o en el otro? Si el poder del obispo era tan grande como para asustar con una cencerrada a la gente, se debía a que el temor que la Iglesia infundía en los templos superaba con creces el que despertaban juntos la Audiencia y el Cabildo. El miedo era el secreto de la paz. En las repúblicas y en los imperios. Y siempre que esto fuera así, la convivencia entre señores y vasallos estaba asegurada.”
Francisco Pérez de Antón. “Los Hijos del incienso y de la pólvora” cap. 19. Agosto 2005.
1 comentario:
Leer a este autor es imprescindible, junto a el libro de Joaquin Sabino, me han hecho entender mejor la verdadera historia de mi Guatemala.
Es valioso el esfuerzo, de ambos autores, para constuir esa unica Guatemala que necesitamos los habitantes de este desgarrado y dividido país.
Es cierto, tenemos muchas caracteristicas que nos diferencian y dividen, pero compartimos un mismo pasado que nos debe integrar y armonizar.
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