jueves, 10 de junio de 2010

Leyendo a Ramón Parellada, Nacionalización y la opinión de los lectores...


Leyendo el artículo, ¿Nacionalización del sector eléctrico y de las telecomunicaciones? de Ramóm Parellada, no pude evitar leer en la sección de opinión de los lectores, opiniones estúpidas e irracionales y, tampoco pude evitar dar mi punto de vista y exponer mis premisas (y desahogarme).

No cabe duda que quienes objetan y descalifican el hecho que personas privadas presten algún servicio, por que persiguen obtener beneficio alguno, son hipócritas, pues el incentivo que ellos (los críticos) y todos perseguimos como individuos es nuestro interés personal, así actúa todo ser humano lo sepa o no. Es una falacia pensar que el hecho de emprender algún negocio significa éxito instantáneo, algo así como una vara mágica. ¿Alguna vez han intentado vender algo? ¿Saben cómo se inicia el proceso de satisfacer necesidades de otros con el interés de obtener ganancias o sea negociar? Desde vender tortillas en la esquina hasta los “grandes” negocios tienen el mismo principio, detectar necesidades, tienen que tener dinero (ahorro o préstamo) para lanzar el producto, para eso invertir en maquinaria (capital) e insumos (materia prima), buscar clientes (asumir riesgos), ofrecerles alternativas para que nos elijan, para todo esto se contrata personal calificado (que sepa hacer bien su trabajo), pagar impuestos, así puedo seguir.

Me late que las personas honestas conocen el fundamento de los principios que escribo, aún en forma empírica, basta preguntárselo a comerciantes de los mercados cantonales que defienden de frente cuando limitan su libertad para llevar pan a su mesa, pero a los interesados sistemáticos en destruir el intercambio libre y trasladarlo a los burócratas de turno o futuros, o son resentidos o tienen intereses personales en el asunto, deshonestos.

Las empresas que prestan el servicio de celulares compiten fuerte por conquistar a los clientes, ¿No es evidente? En Guatemala tenemos una de las mejores leyes de telecomunicaciones del mundo, hasta la han copiado para implementarla en otros países. En el sector eléctrico el servicio hoy es mejor que nunca, el afán de lucro de ellos los incentiva a llevar la electricidad a lugares antes impensables. ¿Tarifas altas? Desconozco cuál sería el “precio justo”. ¿Solución? Cambiar la ley de rige el sector eléctrico, abrirlo totalmente a la competencia, liberar tarifas, no limitar la generación. ¿Quiénes son los interesados en tener las tarifas más elevadas? Respuesta: Los “líderes sociales” que se oponen sistemáticamente a las hidroeléctricas con la excusa “ecológica”, o la contaminación del carbón, o bunker, o cualquier otro medio. A ellos les interesa oponerse a que la oferta de energía aumente pues los precios bajarían y ellos perderán protagonismo al perder argumentos (irracionales) ante grupos de ignorantes que los siguen ciegamente al desfiladero.

Foto obtenida en internet.

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