…una vez más casi eliminados, me refiero a la selección nacional de fútbol en su intento de clasificar y ganar una plaza en el campeonato mundial de futbol de la FIFA, como guatemalteco me gustaría verlos ganar y sentir la euforia de la victoria de ellos como propia.
Previo al juego se exacerban ánimos, las expectativas son altas, la mayoría de aficionados se proyectan en el equipo, ganando el equipo gana cada uno, llega el gran día, vaticinios, los mas entusiastas pronostican una goleada a favor de Guate, los reservados prefieren esperar pues no desean sufrir doble en caso de pérdida, los más racionales observan las probabilidades de acuerdo a las estadísticas, historial, idiosincrasia, actitud, y prefieren limitarse a disfrutar con la posibilidad de un bonito espectáculo, en la calle camisetas del uniforme del equipo, banderines, sonrisas, planes, reuniones con los amigos, familia, buena excusa para los tragos, salir de la rutina, zafarse de la mujer, o del marido, del novio o la novia.
Terminó el juego, no queriendo dejar ver mi frustración, no hablé mucho por un rato, observo por TV a desconsolados aficionados saliendo del estadio nacional, tratando de imaginar el cómo manejarán sus emociones regreso a casa, algunos disfrutaron la experiencia, otros se sentirán defraudados, llenos de ira, otros llenos de tristeza, otros repasando cada una de las jugadas, errores, los casi goles, los injustos fuera de lugar, por qué no se esforzó fulano en tal jugada, un paso de más, un paso de menos, se durmió, se avivó, pero una vez más, qué pasó?¡
Personalmente quería ver al equipo nacional con un desempeño brillante, con autoestima, orgullosos, conquistadores, de alguna forma representantes de una generación diferente de la nueva mentalidad, heroicos, individualmente destacados, como grupo con gran sinergia.
Qué vi? Un grupo de muchachos mediocres, tan irregulares que no sabían que hacer, con la técnica de “chamusca” de medio día de alguna construcción, y pensando en los juegos anteriores pareciera que éste no les dio la gana jugarlo.
Luego vendrá el análisis y sacarán conclusiones, se asignarán más recursos de los tributarios pues es importante fomentar el deporte y en especial uno tan querido por la sociedad.
Yo hace tiempo saqué las mías.
You are attacked, not by your failures but by your virtues. They claim, not by your weaknesses but by your strength and competence. Ayn Rand. "My philosophy, in essence, is the concept of man as a heroic being, with his own happiness as the moral purpose of his life, with productive achievement as his noblest activity, and reason as his only absolute." –Ayn Rand
sábado, 11 de octubre de 2008
viernes, 10 de octubre de 2008
Guate, paisito de mierda?
Hace unas semanas en un momento de frustración, amargura, negación, impotencia grité ensimismado –Guatemala paisito de mierda¡ y me desahogué escribiendo en mi blog al respecto.
Ayer con mi amigo Aroldo íbamos hacia la reunión semanal de aspirantes a estudiosos de la filosofía objetivista con lectura de la autora Ayn Rand, exclamé –Guatemala paisito de mierda, mi amigo reaccionó muy sensible en contra de mi afirmación por el hecho de generalizar, a lo cual traté de explicarle de ese lujo mío por el nivel de comunicación que tenemos, que no necesitaba extenderme en explicaciones pues ya habíamos tratado el tema con anterioridad fracasé en el intento pues percibí su malestar el resto de la tarde.
En el artículo anterior referente al tema hacía crítica a los gobernantes de turno y toda la basura de la gestión respectiva, si no basta con hojear los periódicos y contaminarnos de tanta porquería mediática. Pero qué con respecto de nosotros los individuos?
Qué me hace refunfuñar casi a diario de la mediocridad de muchos, pero muchos guatemaltecos? A menudo casi me contagio. Permítanme desahogarme.
Me da rabia ver cuanto desgraciado se saca “la paloma” y se pone a “miar” en cualquier lugar público. Ejemplos abundan, un bus urbano abusivamente se detuvo en el entronque Rooselvet / periférico con toda el desprecio a cualquiera a su alrededor, en hora pico, el ayudante se puso a orinar mostrando el pene sin el mínimo pudor.
Cuando conduzco soy muy cortés, pero cuando necesito cambiar de carril por la proximidad de cambiar el curso, casi por regla general el conductor próximo acelera para estrechar y no dejarme pasar cual batalla a muerte, acción salpicada de una profunda agresividad y desprecio al gesto civilizado de cortesía.
Me da rabia ver como conductores lanzan basura de sus vehículos.
Me da rabia ver tantos basureros clandestinos.
Me da rabia como el desprecio a los demás se evidencia, cualquier mínimo contratiempo en el tránsito convierten una calle de dos carriles en uno de cinco provocando caos. Muestra de estupidez tercermundista.
Me da rabia ver como policías nacionales en sus radio patrullas acosan mujeres envileciendo su cargo.
Me da rabia la prepotencia de los conductores de buses urbanos cuando se detienen en lugares no autorizados y hasta obstruyen por completo las calles sin importarles los bocinazos y mentadas de madre como protesta al resto de conductores.
Me da rabia cuando policías de Emetra interfieren, sustituyendo la labor de los semáforos, creando caos al interferir la coordinación entre semáforos de las siguientes calles.
Me da rabia cuando las personas tiran basura en las calles.
Me da rabia que los delincuentes hacen lo que les da la gana a buen resguardo de la policía o policías delincuentes.
Me da rabia la mediocridad como cultura de mayoría de guatemaltecos, solo hago lo necesario. Mentes de conquistados.
Me da rabia que para la mediocridad tenemos cantidad de excusas o “racionalizamos” y culpamos al sistema cuando el fracaso fue nuestra irresponsabilidad y negligencia.
Me da rabia la pésima calidad de la obra pública y empresas mercantilistas que hacen menos con mucho, como asfaltos degradados, puentes precarios, cunetas nefastas, badenes a la mitad de su tamaño colapsando ala mínima cantidad de agua.
Me da rabia justificar el fracaso de los atletas olímpicos guatemaltecos con la excusa que mejoraron su marca tercermundista.
Me da rabia que un inspector de trabajo de Santa Rosa me acose por que no tengo “botiquín” en el área de trabajo, no obstante los salarios están por encima del “mínimo” y las condiciones físicas de trabajo son incomparablemente mejores que sus propios mediocres y sucios lugares de trabajo.
Me da rabia tanta mediocridad, irresponsabilidad, deshonestidad, incompetencia, indolencia, haraganería del grueso de trabajadores guatemaltecos que desperdician tanto recurso.
Me da rabia criticar pero lucho por la excelencia individual.
Así continuaría llenando este valioso espacio con premisas que demuestren de la pertenencia tercermundista de mi país, al mismo tiempo no puedo dejar de lado las raras excepciones de heroísmo, excelencia, ejemplares de individuos que se esfuerzan por alejarse de los mediocres. También puedo muy románticamente decir que la mayoría son muy buenos, con lo que no estoy de acuerdo pues el resultado es la realidad.
Ayer con mi amigo Aroldo íbamos hacia la reunión semanal de aspirantes a estudiosos de la filosofía objetivista con lectura de la autora Ayn Rand, exclamé –Guatemala paisito de mierda, mi amigo reaccionó muy sensible en contra de mi afirmación por el hecho de generalizar, a lo cual traté de explicarle de ese lujo mío por el nivel de comunicación que tenemos, que no necesitaba extenderme en explicaciones pues ya habíamos tratado el tema con anterioridad fracasé en el intento pues percibí su malestar el resto de la tarde.
En el artículo anterior referente al tema hacía crítica a los gobernantes de turno y toda la basura de la gestión respectiva, si no basta con hojear los periódicos y contaminarnos de tanta porquería mediática. Pero qué con respecto de nosotros los individuos?
Qué me hace refunfuñar casi a diario de la mediocridad de muchos, pero muchos guatemaltecos? A menudo casi me contagio. Permítanme desahogarme.
Me da rabia ver cuanto desgraciado se saca “la paloma” y se pone a “miar” en cualquier lugar público. Ejemplos abundan, un bus urbano abusivamente se detuvo en el entronque Rooselvet / periférico con toda el desprecio a cualquiera a su alrededor, en hora pico, el ayudante se puso a orinar mostrando el pene sin el mínimo pudor.
Cuando conduzco soy muy cortés, pero cuando necesito cambiar de carril por la proximidad de cambiar el curso, casi por regla general el conductor próximo acelera para estrechar y no dejarme pasar cual batalla a muerte, acción salpicada de una profunda agresividad y desprecio al gesto civilizado de cortesía.
Me da rabia ver como conductores lanzan basura de sus vehículos.
Me da rabia ver tantos basureros clandestinos.
Me da rabia como el desprecio a los demás se evidencia, cualquier mínimo contratiempo en el tránsito convierten una calle de dos carriles en uno de cinco provocando caos. Muestra de estupidez tercermundista.
Me da rabia ver como policías nacionales en sus radio patrullas acosan mujeres envileciendo su cargo.
Me da rabia la prepotencia de los conductores de buses urbanos cuando se detienen en lugares no autorizados y hasta obstruyen por completo las calles sin importarles los bocinazos y mentadas de madre como protesta al resto de conductores.
Me da rabia cuando policías de Emetra interfieren, sustituyendo la labor de los semáforos, creando caos al interferir la coordinación entre semáforos de las siguientes calles.
Me da rabia cuando las personas tiran basura en las calles.
Me da rabia que los delincuentes hacen lo que les da la gana a buen resguardo de la policía o policías delincuentes.
Me da rabia la mediocridad como cultura de mayoría de guatemaltecos, solo hago lo necesario. Mentes de conquistados.
Me da rabia que para la mediocridad tenemos cantidad de excusas o “racionalizamos” y culpamos al sistema cuando el fracaso fue nuestra irresponsabilidad y negligencia.
Me da rabia la pésima calidad de la obra pública y empresas mercantilistas que hacen menos con mucho, como asfaltos degradados, puentes precarios, cunetas nefastas, badenes a la mitad de su tamaño colapsando ala mínima cantidad de agua.
Me da rabia justificar el fracaso de los atletas olímpicos guatemaltecos con la excusa que mejoraron su marca tercermundista.
Me da rabia que un inspector de trabajo de Santa Rosa me acose por que no tengo “botiquín” en el área de trabajo, no obstante los salarios están por encima del “mínimo” y las condiciones físicas de trabajo son incomparablemente mejores que sus propios mediocres y sucios lugares de trabajo.
Me da rabia tanta mediocridad, irresponsabilidad, deshonestidad, incompetencia, indolencia, haraganería del grueso de trabajadores guatemaltecos que desperdician tanto recurso.
Me da rabia criticar pero lucho por la excelencia individual.
Así continuaría llenando este valioso espacio con premisas que demuestren de la pertenencia tercermundista de mi país, al mismo tiempo no puedo dejar de lado las raras excepciones de heroísmo, excelencia, ejemplares de individuos que se esfuerzan por alejarse de los mediocres. También puedo muy románticamente decir que la mayoría son muy buenos, con lo que no estoy de acuerdo pues el resultado es la realidad.
miércoles, 8 de octubre de 2008
El Club de "Los Intocables". Le gustaría Ingresar?
YO NO PIDO FACTURA ! ! !
Cuando compro los bienes y servicios para mi subsistencia, yo no pido factura. Pues es mi manera de protestar en contra del nivel de impunidad de los gobernantes de turno cuando se roban el dinero de los tributarios. Cuando pienso en Vinicio Cerezo, Serrano Elias, ALFONSO PORTILLO, el gobierno de la GANA, Alvaro Colom y la cohesión social de su "esposa" me da rabia, y ahora de extorsionista: o pagan o se mueren de inseguridad.
POR LO TANTO YO NO PIDO FACTURA... Y USTED.
POR LO TANTO YO NO PIDO FACTURA... Y USTED.
Alfonso Portillo se "defeca" de la risa, ja ja ja!

Estaba de viaje por Chiquimulilla cuando un amigo se acercó a saludarme fue cuando me informó de la noticia de la tarde, el regreso de Alfonso Portillo el que se disputa con Vinicio Cerezo el galardón de el presidente más corrupto de Guatemala, por su puesto que el mérito no es solo de él pues contó con su mara de delincuentes que lo acompañaron en ese nefasto y desgraciado gobierno de esa cuenta "entubaron" a los guatemaltecos con una seguidilla de gobiernos que vieron la posibilidad de gobernar con un amplio nivel de impunidad, se disputan a ver quien "guebea" más.
Hoy por la mañana, hace unos minutos, siguió mi enojo al saber por las noticias de la prensa local que un par de horas le bastaron para salir "libre" con el pago de medida sustitiva de un millón de quetzales, que incentivo fantástico para cualquier delincuente que cuente con el apoyo de ladrones para robar lo que puedan del dinero de los tributarios y luego vivir una vida de magnates de los que salen en revistas de farándula y como regalo pueden seguir con su vida de personas honorables al pagar a la "justicia" una mínima comisión de todo el botín obtenido de su carrera delictiva en el cargo público.
Me entero en los noticieros que don Alvaro Colom va por el mismo camino junto con su "esposa", tienen que aprovechar su periodo para superar y en el peor de los casos igualar al cínico de Portillo y Cerezo y al tarado de Berger.
Me siento EMPUTECIDO!!!!!
Hoy por la mañana, hace unos minutos, siguió mi enojo al saber por las noticias de la prensa local que un par de horas le bastaron para salir "libre" con el pago de medida sustitiva de un millón de quetzales, que incentivo fantástico para cualquier delincuente que cuente con el apoyo de ladrones para robar lo que puedan del dinero de los tributarios y luego vivir una vida de magnates de los que salen en revistas de farándula y como regalo pueden seguir con su vida de personas honorables al pagar a la "justicia" una mínima comisión de todo el botín obtenido de su carrera delictiva en el cargo público.
Me entero en los noticieros que don Alvaro Colom va por el mismo camino junto con su "esposa", tienen que aprovechar su periodo para superar y en el peor de los casos igualar al cínico de Portillo y Cerezo y al tarado de Berger.
Me siento EMPUTECIDO!!!!!
miércoles, 1 de octubre de 2008
Marx aconceja, y los políticos de USA lo siguen...

Desde Canada escribe un convencido de la Escuela Austriaca de Economía, mientras que en USA siguen los concejos de Marx, increible no?
Bailout marks Karl Marx's comeback
Posted: September 29, 2008, 8:03 PM by Jeff White
Martin Masse, mortgage crisis
Marx’s Proposal Number Five seems to be the leading motivation for those backing the Wall Street bailout
By Martin MasseIn his Communist Manifesto, published in 1848, Karl Marx proposed 10 measures to be implemented after the proletariat takes power, with the aim of centralizing all instruments of production in the hands of the state. Proposal Number Five was to bring about the “centralization of credit in the banks of the state, by means of a national bank with state capital and an exclusive monopoly.”If he were to rise from the dead today, Marx might be delighted to discover that most economists and financial commentators, including many who claim to favour the free market, agree with him.Indeed, analysts at the Heritage and Cato Institute, and commentators in The Wall Street Journal and on this very page, have made declarations in favour of the massive “injection of liquidities” engineered by central banks in recent months, the government takeover of giant financial institutions, as well as the still stalled US$700-billion bailout package. Some of the same voices were calling for similar interventions following the burst of the dot-com bubble in 2001. “Whatever happened to the modern followers of my free-market opponents?” Marx would likely wonder. At first glance, anyone who understands economics can see that there is something wrong with this picture. The taxes that will need to be levied to finance this package may keep some firms alive, but they will siphon off capital, kill jobs and make businesses less productive elsewhere. Increasing the money supply is no different. It is an invisible tax that redistributes resources to debtors and those who made unwise investments. So why throw this sound free-market analysis overboard as soon as there is some downturn in the markets? The rationale for intervening always seems to centre on the fear of reliving the Great Depression. If we let too many institutions fail because of insolvency, we are being told, there is a risk of a general collapse of financial markets, with the subsequent drying up of credit and the catastrophic effects this would have on all sectors of production. This opinion, shared by Ben Bernanke, Henry Paulson and most of the right-wing political and financial establishments, is based on Milton Friedman’s thesis that the Fed aggravated the Depression by not pumping enough money into the financial system following the market crash of 1929.It sounds libertarian enough. The misguided policies of the Fed, a government creature, and bad government regulation are held responsible for the crisis. The need to respond to this emergency and keep markets running overrides concerns about taxing and inflating the money supply. This is supposed to contrast with the left-wing Keynesian approach, whose solutions are strangely very similar despite a different view of the causes.But there is another approach that doesn’t compromise with free-market principles and coherently explains why we constantly get into these bubble situations followed by a crash. It is centered on Marx’s Proposal Number Five: government control of capital. For decades, Austrian School economists have warned against the dire consequences of having a central banking system based on fiat money, money that is not grounded on any commodity like gold and can easily be manipulated. In addition to its obvious disadvantages (price inflation, debasement of the currency, etc.), easy credit and artificially low interest rates send wrong signals to investors and exacerbate business cycles.Not only is the central bank constantly creating money out of thin air, but the fractional reserve system allows financial institutions to increase credit many times over. When money creation is sustained, a financial bubble begins to feed on itself, higher prices allowing the owners of inflated titles to spend and borrow more, leading to more credit creation and to even higher prices. As prices get distorted, malinvestments, or investments that should not have been made under normal market conditions, accumulate. Despite this, financial institutions have an incentive to join this frenzy of irresponsible lending, or else they will lose market shares to competitors. With “liquidities” in overabundance, more and more risky decisions are made to increase yields and leveraging reaches dangerous levels. During that manic phase, everybody seems to believe that the boom will go on. Only the Austrians warn that it cannot last forever, as Friedrich Hayek and Ludwig von Mises did before the 1929 crash, and as their followers have done for the past several years. Now, what should be done when that pyramidal scheme starts crashing to the floor, because of a series of cascading failures or concern from the central bank that inflation is getting out of control? It’s obvious that credit will shrink, because everyone will want to get out of risky businesses, to call back loans and to put their money in safe places. Malinvestments have to be liquidated; prices have to come down to realistic levels; and resources stuck in unproductive uses have to be freed and moved to sectors that have real demand. Only then will capital again become available for productive investments. Friedmanites, who have no conception of malinvestments and never raise any issue with the boom, also cannot understand why it inevitably leads to a crash.They only see the drying up of credit and blame the Fed for not injecting massive enough amounts of liquidities to prevent it.But central banks and governments cannot transform unprofitable investments into profitable ones. They cannot force institutions to increase lending when they are so exposed. This is why calls for throwing more money at the problem are so totally misguided. Injections of liquidities started more than a year ago and have had no effect in preventing the situation from getting worse. Such measures can only delay the market correction and turn what should be a quick recession into a prolonged one. Friedman — who, contrary to popular perception, was not a foe of monetary inflation, but simply wanted to keep it under better control in normal circumstances — was wrong about the Fed not intervening during the Depression. It tried repeatedly to inflate but credit still went down for various reasons. This is a key difference in interpretation between the Austrian and Chicago schools. As Friedrich Hayek wrote in 1932, “Instead of furthering the inevitable liquidation of the maladjustments brought about by the boom during the last three years, all conceivable means have been used to prevent that readjustment from taking place; and one of these means, which has been repeatedly tried though without success, from the earliest to the most recent stages of depression, has been this deliberate policy of credit expansion. ... To combat the depression by a forced credit expansion is to attempt to cure the evil by the very means which brought it about ...” The confusion of Chicago school economics on monetary issues is so profound as to lead its adherents today to support the largest government grab of private capital in world history. By adding their voices to those on the left, these confused free-marketeers are not helping to “save capitalism”, but contributing to its destruction.
Financial PostMartin Masse is publisher of the libertarian webzine Le Québécois Libre and a former advisor to Industry minister Maxime Bernier.
Photo: Karl Marx -->
Bailout marks Karl Marx's comeback
Posted: September 29, 2008, 8:03 PM by Jeff White
Martin Masse, mortgage crisis
Marx’s Proposal Number Five seems to be the leading motivation for those backing the Wall Street bailout
By Martin MasseIn his Communist Manifesto, published in 1848, Karl Marx proposed 10 measures to be implemented after the proletariat takes power, with the aim of centralizing all instruments of production in the hands of the state. Proposal Number Five was to bring about the “centralization of credit in the banks of the state, by means of a national bank with state capital and an exclusive monopoly.”If he were to rise from the dead today, Marx might be delighted to discover that most economists and financial commentators, including many who claim to favour the free market, agree with him.Indeed, analysts at the Heritage and Cato Institute, and commentators in The Wall Street Journal and on this very page, have made declarations in favour of the massive “injection of liquidities” engineered by central banks in recent months, the government takeover of giant financial institutions, as well as the still stalled US$700-billion bailout package. Some of the same voices were calling for similar interventions following the burst of the dot-com bubble in 2001. “Whatever happened to the modern followers of my free-market opponents?” Marx would likely wonder. At first glance, anyone who understands economics can see that there is something wrong with this picture. The taxes that will need to be levied to finance this package may keep some firms alive, but they will siphon off capital, kill jobs and make businesses less productive elsewhere. Increasing the money supply is no different. It is an invisible tax that redistributes resources to debtors and those who made unwise investments. So why throw this sound free-market analysis overboard as soon as there is some downturn in the markets? The rationale for intervening always seems to centre on the fear of reliving the Great Depression. If we let too many institutions fail because of insolvency, we are being told, there is a risk of a general collapse of financial markets, with the subsequent drying up of credit and the catastrophic effects this would have on all sectors of production. This opinion, shared by Ben Bernanke, Henry Paulson and most of the right-wing political and financial establishments, is based on Milton Friedman’s thesis that the Fed aggravated the Depression by not pumping enough money into the financial system following the market crash of 1929.It sounds libertarian enough. The misguided policies of the Fed, a government creature, and bad government regulation are held responsible for the crisis. The need to respond to this emergency and keep markets running overrides concerns about taxing and inflating the money supply. This is supposed to contrast with the left-wing Keynesian approach, whose solutions are strangely very similar despite a different view of the causes.But there is another approach that doesn’t compromise with free-market principles and coherently explains why we constantly get into these bubble situations followed by a crash. It is centered on Marx’s Proposal Number Five: government control of capital. For decades, Austrian School economists have warned against the dire consequences of having a central banking system based on fiat money, money that is not grounded on any commodity like gold and can easily be manipulated. In addition to its obvious disadvantages (price inflation, debasement of the currency, etc.), easy credit and artificially low interest rates send wrong signals to investors and exacerbate business cycles.Not only is the central bank constantly creating money out of thin air, but the fractional reserve system allows financial institutions to increase credit many times over. When money creation is sustained, a financial bubble begins to feed on itself, higher prices allowing the owners of inflated titles to spend and borrow more, leading to more credit creation and to even higher prices. As prices get distorted, malinvestments, or investments that should not have been made under normal market conditions, accumulate. Despite this, financial institutions have an incentive to join this frenzy of irresponsible lending, or else they will lose market shares to competitors. With “liquidities” in overabundance, more and more risky decisions are made to increase yields and leveraging reaches dangerous levels. During that manic phase, everybody seems to believe that the boom will go on. Only the Austrians warn that it cannot last forever, as Friedrich Hayek and Ludwig von Mises did before the 1929 crash, and as their followers have done for the past several years. Now, what should be done when that pyramidal scheme starts crashing to the floor, because of a series of cascading failures or concern from the central bank that inflation is getting out of control? It’s obvious that credit will shrink, because everyone will want to get out of risky businesses, to call back loans and to put their money in safe places. Malinvestments have to be liquidated; prices have to come down to realistic levels; and resources stuck in unproductive uses have to be freed and moved to sectors that have real demand. Only then will capital again become available for productive investments. Friedmanites, who have no conception of malinvestments and never raise any issue with the boom, also cannot understand why it inevitably leads to a crash.They only see the drying up of credit and blame the Fed for not injecting massive enough amounts of liquidities to prevent it.But central banks and governments cannot transform unprofitable investments into profitable ones. They cannot force institutions to increase lending when they are so exposed. This is why calls for throwing more money at the problem are so totally misguided. Injections of liquidities started more than a year ago and have had no effect in preventing the situation from getting worse. Such measures can only delay the market correction and turn what should be a quick recession into a prolonged one. Friedman — who, contrary to popular perception, was not a foe of monetary inflation, but simply wanted to keep it under better control in normal circumstances — was wrong about the Fed not intervening during the Depression. It tried repeatedly to inflate but credit still went down for various reasons. This is a key difference in interpretation between the Austrian and Chicago schools. As Friedrich Hayek wrote in 1932, “Instead of furthering the inevitable liquidation of the maladjustments brought about by the boom during the last three years, all conceivable means have been used to prevent that readjustment from taking place; and one of these means, which has been repeatedly tried though without success, from the earliest to the most recent stages of depression, has been this deliberate policy of credit expansion. ... To combat the depression by a forced credit expansion is to attempt to cure the evil by the very means which brought it about ...” The confusion of Chicago school economics on monetary issues is so profound as to lead its adherents today to support the largest government grab of private capital in world history. By adding their voices to those on the left, these confused free-marketeers are not helping to “save capitalism”, but contributing to its destruction.
Financial PostMartin Masse is publisher of the libertarian webzine Le Québécois Libre and a former advisor to Industry minister Maxime Bernier.
Photo: Karl Marx -->
lunes, 29 de septiembre de 2008
El Capitalismo Colapsa!!!
Eso gritan los "progres" del mundo ante la crisis financiera de los Estados Unidos de América, de lo que no se dan cuenta que el Capitalismo no ha comenzado aún, solo ha existido -si fuera posible usar el término- grados de capitalismo, libre comercio, o niveles de libertad económica, estado de derecho. Quizá ante la presente crisis los politicos, gobernantes, legisladores, las élites educadas que confían en los controles o regulaciones gubernamentales cambien de parecer ante la debacle que resulta al interferir el mercado como es la distorsión de los agentes económicos espóntaneos de lo que haciendo gala de crasa ignorancia se burlan de "la manos invisible" que "gobierna" el mercado.
Una gran parte de los gobernados -siempre necesitarán quién los gobierne- que alguien más los dirija, que tenga más conocimientos, más inspirado, que le quite a unos para darle a otros, que la "sociedad" se encargue de los "menos afortunados", un designado por un espíritu superior, que los salve de sus propios errores o decisiones, entonces necesitan al ser superior llamado "gobierno" a quien culpar o temer.
Deseo compartir un párrafo de la página 48 del libro "La Virtud del Egoismo" de Ayn Rand, en 1964. "...Cuando digo 'capitalismo', me refiero al capitalismo del laissez faire en su plenitud, puro, no controlado, no regulado, con una clara separación entre el Estado y la economía, del mismo modo y por la misma razón que se lleva a cabo la separación del Estado y la Iglesia. Un sistema de capitalismo puro no ha existido nunca, ni siquiera en los Estados Unidos, ya que desde el comienzo hubo una serie de controles gubernamentales que lo limitaba y distorsionaban. El capitalismo no es un sistema del pasado; es el sistema del futuro, si es que la humanidad ha de tener futuro."
Podrán notar -la realidad es evidente en cualquier via- que los países que han adoptado en mayor grado aspectos de laissez faire han tenido éxito inobjetable, aunque querramos falsear la realidad, y los que se han alejado han cosechado los resultados, de esa cuenta podemos ver los grados de prosperidad en unos y pobreza en otros, o como ahora mismo crisis financiera.
Una gran parte de los gobernados -siempre necesitarán quién los gobierne- que alguien más los dirija, que tenga más conocimientos, más inspirado, que le quite a unos para darle a otros, que la "sociedad" se encargue de los "menos afortunados", un designado por un espíritu superior, que los salve de sus propios errores o decisiones, entonces necesitan al ser superior llamado "gobierno" a quien culpar o temer.
Deseo compartir un párrafo de la página 48 del libro "La Virtud del Egoismo" de Ayn Rand, en 1964. "...Cuando digo 'capitalismo', me refiero al capitalismo del laissez faire en su plenitud, puro, no controlado, no regulado, con una clara separación entre el Estado y la economía, del mismo modo y por la misma razón que se lleva a cabo la separación del Estado y la Iglesia. Un sistema de capitalismo puro no ha existido nunca, ni siquiera en los Estados Unidos, ya que desde el comienzo hubo una serie de controles gubernamentales que lo limitaba y distorsionaban. El capitalismo no es un sistema del pasado; es el sistema del futuro, si es que la humanidad ha de tener futuro."
Podrán notar -la realidad es evidente en cualquier via- que los países que han adoptado en mayor grado aspectos de laissez faire han tenido éxito inobjetable, aunque querramos falsear la realidad, y los que se han alejado han cosechado los resultados, de esa cuenta podemos ver los grados de prosperidad en unos y pobreza en otros, o como ahora mismo crisis financiera.
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