domingo, 20 de diciembre de 2009

Impuestos, reyes, negocios, economía.

--¿Te harás cargo del negocio de tu padre en el futuro?

--No.

--¿Tan claro lo tienes? ¿Por qué?

--Al rey le resulta demasiado fácil cargar impuestos al comercio de lana. Acaba de imponer un pago extra de una libra por cada costal de lana, eso además del impuesto de dos tercios de libra. Ahora la lana es tan cara que los italianos están empezando a ir a buscarla a otros países, como por ejemplo a Castilla.

El negocio está en manos del monarca.

Era cierto. En las épocas de vacas flacas siempre eran los pobres los primeros en sufrir. La mejor manera de ahorrar dinero era despedir a los jornaleros.


Ken Follet. Un Mundo Sin Fin.

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