Pensando en los gobernantes de Guatemala, mi país, y todos sus exabruptos, ante las críticas que reciben de sus oponentes, grupos de presión o la prensa, por la forma autoritaria, arbitraria y abusiva de administrar el organismo ejecutivo y los recursos del estado, la legislación del congreso con leyes clientelistas, a la medida, con impacto negativo y destructivo para la vida de los guatemaltecos.
Hace unos días, el señor Alvaro Colom Caballeros, actual presidente de Guatemala, que cuando está en actos públicos se hacen llamar “mandatario”, o sea que recibió un encargo especial de los electores mayoritarios, reaccionó enojado por las críticas de su gestión del primer año, y quizás lo que mas le molestó es el cuestionamiento de quién realmente gobierna o manda, si es su esposa ó él?.
En su reacciòn se refiriò a sus crìticos como “estupidos, ignorantes, analfabetos, conspiradores…” esto según publicaciones de prensa. Me ha hecho reflexionar una vez más acerca del tema de la democracia o sea el gobierno de la mayoría y lo débil que quedamos ante los abusos de los gobernantes de turno, que una vez en el ejercicio de su función asumen roles de "reyes" y a los gobernados como "subditos" y la falta de mecanismos para revocar o limitar el mandato.
Leyendo el libro “Ciudadanos Atados: Tiempo para repeler el estado benefactor” (Tethered Citizens: Time to Repeal the Welfare State, solo editado en inglés) escrito por Sheldon Richman, decidí compartir algunos pensamientos o premisas interesantes del contenido del libro, el contexto es Estados Unidos de América y su constitución, pero por la aplicación universal de sus principios lo hace muy interesante, -El libro está escrito en inglés, la traducción de mi parte es libre-.
- Cuando alguien apoya la democracia, es probable que diga que se trata más que solo elegir funcionarios para cargos públicos. La vaguedad es lo que nos pone en problemas.
- Pocos son totalmente demócratas o mayoría. Estos es, ninguno desea que la mayoría vote acerca de cual religión profesar, si la tiene, que profesiones seguir, si debemos o no poseer mascotas, cómo debemos de vivir. En otras palabras cada individuo tiene al menos una noción tácita de autonomía, que debe ser, más allá del alcance de la democracia o voluntad de la mayoría.
- Mayoría puede ser tiránica.
- Tocqueville vio el peligro cuando visitó la joven Estados Unidos. “Mi gran queja en contra del gobierno democrático organizado en los Estados Unidos, no es, como muchos europeos piensan, su debilidad, sino su irresistible fuerza. Lo que yo encuentro más repulsivo en América no es la reinante libertad extrema allí, sino la escasez de garantías en contra de la tiranía.”
- Esta no es una democracia, es una república.
- Las primeras palabras que reverencia la Ley de Derechos son: “El Congreso no deberá hacer leyes.” Es una prohibición absoluta.
- Los que enmarcaron estos principios fueron obviamente no mayoría.
- Más allá de la Constitución, podemos ver un inmenso problema moral con la democracia.
- Primero, algo no puede ser correcto simplemente porque la mayoría lo dice. Muchos demócratas consideran que “el pueblo” delega derechos a los representantes en el gobierno, derechos que ellos ejercitan legítimamente. No podemos delegar lo que no poseemos.
- En general, si yo no tengo el derecho a obligarte a hacer algo que tu no quieres hacer, tampoco puede un grupo de personas obligarte, aunque se por voto.
- Un linchamiento podría ser llamado democracia directa, también puede llamarse una banda de asesinos.
- Las transacciones del mercado son en base de mutuo beneficio, como seducción, pero las transacciones políticas involuntarias son como un asalto sexual o violación.
- La democracia es como una violación de una pandilla. Esta es la parte no romántica de la democracia.
- Es evidente que la clave de la democracia es que un grupo impone su voluntad sobre otro.
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