Ayer asistí al foro “Estado de Derecho, dónde estamos situados y cuáles son nuestras expectativas en el corto plazo”, el evento fue en la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala, organizado por El Instituto de Estudios Políticos y Relaciones internacionales y la Cámara de Periodismo de Guatemala. Los invitados al foro: Stephen McFarlan embajador de Los Estados Unidos de América en Guatemala, Juan Francisco Flores de la Corte de Constitucionalidad, Carlos Castresana de la Cicig, César Ricardo Barrientos de la Corte Suprema de Justicia, la moderadora fue la periodista Silvia Gereda.
Juan Francisco Flores inició con un discurso académico donde definió los términos “Derecho” y “Estado”, una breve reseña del desenvolvimiento histórico guatemalteco en el marco de la legalidad y el rol de la constitución.
Carlos Castresana se refirió a los eventos recientes de la elección de magistrados y la participación de la sociedad civil, hizo una relación del PIB y el presupuesto asignado y al Ministerio Público, Ministerio de Gobernación y Corte Suprema de Justicia; comparó el presupuesto del Ministerio Público con las incautaciones de drogas y el precio de mercado de éstas, lo que al final dijo “no cuadra” refiriéndose al costo beneficio, para justificar la necesidad de más fondos y que con al actual nivel impositivo no se podría lograr mucho más o sea más impuestos. Además, Castresana, hizo énfasis en que el Organismo Judicial hasta la fecha ha ejecutado solamente el 30% de su presupuesto y, que ésta ineficiencia en el gasto del presupuesto se debe a que los jueces no se concentran en su tarea judicial sino que además tienen las funciones de administradores –actividad de la que no poseen competencias-.
El embajador McFalan fue conciso en su exposición, del apoyo de su país para Guatemala en la lucha contra la impunidad, narcotráfico y el crimen organizado. Hizo énfasis en el nivel de impunidad y lo insoportable que es “para ustedes” vivir así, terminó diciendo.
César Barrientos Pellecer, como miembro del grupo de recién elegidos magistrados, expreso el compromiso que tienen ante las altas expectativas y que necesitaban la vigilancia de la sociedad civil y la prensa para tener un referente de las acciones y desempeño de los funcionarios judiciales.
Todos coincidieron en que en Guatemala no existe Estado de Derecho y se necesita acciones serias para lograrlo, además que necesitan más fondos y de alguna forma se mencionó la necesidad de más impuestos.
Silvia Gereda fue puntual en señalamientos de corrupción de las hermanas Torres, de la falta de transparencia en el manejo del actual presupuesto y la ineficiencia en la ejecución de casi todos los organismos estatales, que en muchos como el organismo judicial no pasa del 30% según Castresana, lo que revela una contradicción de aumentar impuestos si no se usan los que ya se tienen, adónde va la plata que muestra la brecha, esa pregunta se la hizo a Juan Francisco Flores, de cómo solucionarlo, se esperaba una respuesta técnica contundente y honesta, pero fue una verborrea incoherente digna de Cantinflas.
Gereda lanzó una “curva” a McFarlan de cuál sería la solución al problema del narcotráfico y el crimen organizado, la respuesta fue tibia y tímida al reconocer que el mayor problema se originaba en su país como el gran consumidor de drogas y tácitamente el origen del crimen organizado.
Algo quedó claro del foro, los participantes son burócratas, políticos, siempre justificarán la necesidad de aumentar impuestos, siempre justifican la necesidad de más gobierno. Lo que nunca aclaran es de dónde tiene que salir dichos impuestos, pues la carga impositiva para los que ya pagan es altísima, es como cuando los hijos piden y piden a sus padres sin preocuparle si pueden o no. Que pena.