Asesinaron a mi amigo Geovani Sinaj "el socio", esa mañana corría como solía hacerlo, cerca de Pradera Chimaltenango, los malditos le cortaron la vida, según nos cuenta mi amiga Yamileth. El motivo? se negó a pagar una extorsión.
Nos conocimos en la Universidad Galileo estudiando una maestría, la pasamos bien en esos dos años de compartir, al igual que con otros compañeros formamos un círculo de amigos para toda la vida. Casi sin pensarlo cuando llego por primera vez a un grupo donde tendré que integrarme observo a las personas muy detenidamente, trato de adivinarlos, conocerlos a priori, eso si siempre buscando cosas buenas, según dicen los que saben, es levantar un “mapa mental del grupo”, en Geovani Sinaj vi un joven tímido, un tanto nervioso, sencillo, complexión atlética, no se separaba de una compañera, Marner, eran paisanos de “Chimal” como ellos decían, en el primer curso nos presentamos todos, si, confirmé mi presunción, Geovani Sinaj era tímido.
Quién era Geovani Sinaj, provenía de una familia de héroes de Chimaltenango, comerciantes, luchadores del día día, venían “de abajo”, su error? Ser exitosos, eran ricos? Que importa, no lo sé. Se graduó de Licenciado en administración, con mucha disciplina luchó por conquistar la maestría, y lo logró.
Faltando seis meses para graduarnos, me contó con mucha emoción, diciéndome: -socio te quiero contar algo, fíjate que me autorizaron el funcionamiento del colegio que voy a abrir para que funcione el próximo ciclo escolar, estoy contento es un proyecto que venía soñando…
Cuando elaboramos el proyecto final de Fiabilidad, al grupo nos unió aún más, en la casa de Marco Martínez la pasamos súper bien, filmamos casi todo, comimos, le jugamos bromas a Geovani Sinaj y a una compañera muy atractiva que venía de Alta Verapaz que recién se había integrado al trimestre y al grupo, queríamos hacer de cupido, él tenía un sentido del humor especial.
La última vez que lo vi fue en la universidad, hace como ocho meses, me gritó -¡socio! Platicamos, me contó que las expectativas en su colegio fueron superadas por mucho, me ofreció asesoría si quería meterme en el negocio de la educación, que andaba en trámites para colegiarse en el Colegio de Economistas, Geovani Sinaj desbordaba de emoción, energía, sus sueños apenas empezaban a ser realidad, tenía mucho que dar, ese dia en la despedida nos abrazamos fuerte, si, fue la última vez…, los malditos asesinos? Impunes, lo más seguro marcando otra víctima.
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